Rendimiento de los alumnos
Expresión Escrita
14 y 16 años
En la construcción, valoración y selección definitiva de las pruebas
de expresión escrita se han seguido las indicaciones desarrolladas por
los estudios internacionales sobre el rendimiento en lengua y los
resultados del estudio piloto previo a la evaluación definitiva.
Características de las pruebas de expresión escrita
El objetivo de la prueba de expresión escrita era el de evaluar el
nivel de competencia de los estudiantes para escribir una narración
articulada.
Después de analizar la prueba piloto se observó que, tanto para los
alumnos de 14 como para los de 16 años, las composiciones de escritos
de carácter narrativo proporcionaban más información para lograr el
objetivo que se pretendía.
Los resultados del estudio piloto determinaron las intrucciones que se
presentaron finalmente a cada grupo de edad. Estas instrucciones
fueron las siguientes:
- 16 años: Érase una vez un niño a quien le gustaban profundamente los animales... Continúa el cuento para contárselo a un niño pequeño.
- 14 años: Escribe una carta a tu amigo o amiga del verano contándole por escrito cómo se desarrolló una fiesta en la que estuviste y te divertiste mucho.
En la prueba piloto, la mayoría de los alumnos finalizaron esta tarea
en 40 minutos, por lo que se optó por fijar ese tiempo para la
realización de la prueba definitiva.
Se propuso escribir un máximo de tres cuartillas y, aunque en el
estudio piloto se puso en evidencia la escasa utilización de
borradores previos a la composición final, se indicó en las
instrucciones la posibilidad de utilizar media cuartilla como
borrador.
Descripción de la escala de valoración de expresión escrita
La escala de valoración es una traducción adaptada de las escalas
empleadas en evaluaciones internacionales. Se ha utilizado, como guía
de puntuación de textos narrativos, la misma escala para los alumnos
de 14 y 16 años.
Los textos narrativos se definen como la descripción de secuencias de
hechos o sucesos relacionados con experiencias personales o de
ficción. Para valorarlos se ha utilizado una escala descriptiva de 6
puntos, siendo el 1 la puntuación mínima y el 6, la máxima. Los
criterios que diferencian cada categoría se relacionan con la cantidad
de sucesos o detalles de la historia y con la calidad del desarrollo
(problema planteado y forma de resolverlo, relación y secuencia entre
ideas). Cada categoría se define en el pie del Gráfico 6.
Gráfico 6. Distribución del rendimiento en Expresión Escrita
- Niveles de la escala de Expresión Escrita
Se utilizan criterios relacionados con la cantidad de sucesos o de detalles
del desarrollo y con la calidad del desarrollo (problema planteado y forma de resolverlo):
- 1 = DESCRIPCIÓN DE EVENTOS: el escrito es una lista de sentencias mínimamente
relacionadas o una lista de sentencias que describen un evento singular.
2 = HISTORIA NO DESARROLLADA: el escrito es un listado de eventos relacionados.
Se describe más de un suceso, pero se dan pocos detalles del contexto, de las características
o de los sucesos (normalmente suele ser una sentencia para cada suceso).
3 = HISTORIA BÁSICA: el escrito describe una serie de sucesos, dando
detalles (por lo menos en 2 ó 3 sentencias) sobre algunos aspectos de la historia
(los sucesos, los objetivos de los personajes, o los problemas que se van a solucionar).
Pero a la historia le falta cohesión porque se detectan problemas de sintaxis, de
secuenciación, pérdida de sucesos, o no se desarrolla el final.
4 = HISTORIA EXTENSA: describe una secuencia de episodios, incluyendo
detalles sobre la mayor parte de elementos de la historia (por ejemplo,
contexto, episodios, objetivos de los personajes, problemas que se solucionarán).
Pero las historias son confusas o incompletas (por ejemplo, al final se ignoran los objetivos
de los personajes o los problemas no se resuelven adecuadamente; no se relaciona el
principio con el resto de la historia; no se mantiene la lógica interna o la veracidad
de las acciones de los personajes). Algunos problemas de sintaxis.
5 = HISTORIA DESARROLLADA: describe una secuencia de episodios en los
cuales la mayoría de los elementos están desarrollados claramente (por ejemplo,
contextos, episodios, objetivos de los personajes, o los problemas a solucionar)
con una resolución simple de estos objetivos o problemas. Puede haber uno o dos
problemas o incluir muchos detalles.
6 = HISTORIA ELABORADA: describe una secuencia de episodios en los
que todos los elementos se desarrollan bien (por ejemplo, contextos,
episodios, objetivos de los personajes, o problemas a solucionar). La
resolución de los objetivos o problemas es elaborada. Los sucesos se
presentan y elaboran de forma coherente y bien expresada. Capacidad de
adaptarse al destinatario.
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Procedimiento de valoración
Tres especialistas en Lengua y Literatura española fueron los
encargados de valorar las composiciones utilizando la escala anterior.
Tras un periodo de entrenamiento y trabajo en común, se corrigieron un
total de 3.393 composiciones, 1.641 de 14 años y 1.752 de 16 años.
14 AÑOS
Como puede verse en el Gráfico 6, el 15% de los alumnos de 14 años no
es capaz de desarrollar una historia básica. El escrito de estos
alumnos es un listado de eventos relacionados, sin describir
detalladamente los sucesos ni los contextos. El 65% de los alumnos es
capaz de contar una historia básica o extensa en la que relatan
sucesos dando detalles, pero se detectan problemas de coherencia en su
desarrollo, o son historias confusas o incompletas.
Sólo el 18% de los alumnos de 14 años es capaz de elaborar una
historia desarrollada, con detalles y con una resolución simple de los
problemas o sucesos. Nada más que el 2% es capaz de contar una
historia elaborada.
Muy pocos alumnos de 14 años (4%) utilizan la posibilidad de
planificar el contenido previamente a la redacción y, cuando lo hacen,
son borradores ligeramente iniciados y no se percibe una mejora en la
calidad del contenido de la composición.
Otras valoraciones interesantes hechas por los especialistas, tras la
corrección de las composiciones de este grupo de edad, podrían
resumirse así:
- Las composiciones realizadas por los alumnos de este grupo de edad son
bastante parecidas en cuanto a la estructura del contenido:
preparación de la fiesta, cómo se desarrolla y desenlace final. Se
observan ciertos planteamientos sexistas y poca originalidad. Según
escribe un especialista: el proceso de escritura que evidencian las
composiciones, dada la ausencia casi total de borradores y revisiones,
consiste en la reconstrucción efusiva y desbocada de temas
adolescentes.
- Aparecen abundantes faltas de ortografía, mal uso o ausencia de signos
de puntuación, mala construcción de párrafos y poca variedad de
conectores temporales.
- Salvo excepciones, se descuidan aspectos formales propios de una
carta, como ciudad, fecha, destinatario, etc.
16 AÑOS
Como puede verse en el Gráfico 6, sólo el 3,5% de los
alumnos son incapaces de desarrollar una historia básica. El 44% de
los alumnos puede contar una historia (básica, el 14%, o extensa, el
30%), en la que se relatan episodios incluyendo detalles sobre la
mayor parte de los elementos de la historia, aunque se detectan
algunos problemas de coherencia y de sintaxis en su desarrollo, o son
historias confusas, incompletas o sin lógica interna.
Algo más de la mitad de los alumnos de 16 años, el 52%, es capaz de
construir buenas historias. El 37% es capaz de elaborar una historia
desarrollada, describiendo una secuencia de episodios en los cuales la
mayoría de los elementos están desarrollados claramente, presentando
una resolución simple de los problemas o sucesos. Y el 15% es capaz de
construir historias elaboradas, describiendo una secuencia de
episodios en los que todos los elementos se desarrollan bien, de forma
coherente y bien expresada, se presenta adecuadamente la consecución
de los objetivos o la resolución o problemas y se es capaz de adaptar
la historia al destinatario.
Otras valoraciones interesantes hechas por los especialistas, tras la
corrección de las composiciones de este grupo de edad, podrían
resumirse así:
- En general, saben lo que es un cuento e intentan que sea una narración
trabada, aunque no siempre lo consiguen por falta de dominio de la
sintaxis, por falta de fluidez verbal, porque idean y redactan a la
vez, o por falta de destreza para conducir los episodios a un final
coherente. Son bastante parecidos en cuanto al planteamiento de las
narraciones: deseo de tener un animal, problema para tenerlo y regalo
del animal. Se observa poca originalidad y fantasía, y se detecta poca
revisión y corrección (léxica, sintáctica, ortográfica) de lo escrito.
- Presentan faltas de ortografía abundantes, tanto en la confusión de
letras como en la acentuación, puntuación y generación de párrafos, lo
que dificulta la lectura.
- Salvo excepciones, los ejercicios están bien presentados, limpios y
con letra legible.
Comparación de los resultados de los alumnos de 14 y 16 años
Se observa un mejor nivel de composición a los 16 años que a los 14
años, puesto que algo más de la mitad de los alumnos de 14 años, el
65%, son capaces de desarrollar historias medias mientras que el 82%
de los de 16 años escriben historias bien desarrolladas. La
presentación del texto y la extensión de la composición también
parecen haber mejorado en el grupo de 16 años, en relación con el de
14 años.
Pero hay situaciones comunes a los alumnos de 14 y 16 años con
respecto a la composición escrita. Muy pocos alumnos (5% en 16 años y
4% en 14 años) utilizan la posibilidad de estructurar el contenido
previamente a la redacción. Cuando lo hacen, son borradores tentativos
que no suponen la mejora de la composición. En una y otra edad se pone
en evidencia un bajo nivel ortográfico, una mala puntuación, un bajo
nivel de vocabulario, una construcción de párrafos inadecuada y una
ausencia de articulación de las distintas partes de los textos que
dificulta su lectura.
En general, las redacciones evidencian un proceso de una sola etapa:
idear y redactar a la vez. Es probable que se esté reflejando una mala
didáctica de la expresión escrita en la enseñanza de la Lengua española: los
alumnos no han interiorizado la necesidad de actuar ordenadamente al
expresarse por escrito (generar ideas o buscar información, organizar
el contenido, pensar en el destinatario y en la finalidad del escrito,
redactar, revisar), quizás porque no se les ha enseñado antes ni se
han practicado los variados procedimientos que intervienen en la
compleja actividad de la escritura.
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